martes, 16 de junio de 2009

Las Murallas de la Macarena

Durante muchísimos años los orígenes de esta bella construcción fueron considerados romanos incluso por historiadores de Sevilla como José Gestoso pero los estudios realizados durante el segundo cuarto del siglo XX por Juan de Mata Carriazo, Manuel Gómez Moreno y Leopoldo Torres concluyeron en que su origen es islámico. De hecho formaban parte de un fuerte sistema defensivo colocado en la ciudad durante la época almorávide o del califato almohade. Incluso la propia construcción escalonada entre la muralla y la barbacana y la separación existente entre ambos “muros” son propias de la época del califato almohade. Durante los trabajos de restauración realizados entre los años 1985 y 1986 por Campos Carrasco y Moreno Menayo quedaron confirmados estos orígenes datándose la construcción entre los años 1168 y 1222.



Desde entonces hasta el siglo XIX el recinto se conservó íntegramente y puede contemplarse en la fotografía más antigua existente de la zona, la realizada por el fotógrafo francés afincado en España, Laurent Minier en el año 1851. A partir de ahí los deseos de modernización y expansión de la ciudad de Sevilla por parte de los políticos de la época hicieron que se derribara una parte de las murallas las cuales tienen su extensión en la zona de los Jardines del Valle. Incluso tuvimos suerte cuando en 1931 la moción del Cabildo municipal rechazó una moción proponiendo "la demolición inmediata de las murallas de la Macarena", presentada por el capitular republicano Ildefonso Cuesta González, el día 14 de agosto de dicho año.



Las murallas separan a la calle Macarena –intramuros- de la calle Andueza, Muñoz León y la Ronda de Capuchinos y recorren un sinuoso itinerario que va desde la zona Norte, la de la Macarena (el actual Arco) a la parte Este, la Puerta de Córdoba. A lo largo de todo ese recorrido podemos contemplar hasta ocho torres siendo la más famosa de todas ellas la Torre Blanca también conocida como de la Tía Tomasa. En todos estos itinerarios podemos ver dos postigos abiertos, uno al final de Antonia Saenz y otra entre el final de las calles Patricio Saenz y Torreblanca. Ambos postigos fueron abiertos a finales del siglo XIX cuando se estaba urbanizando la zona que por entonces se denominaba Huerto de los Toribios.

El postigo situado entre Patricio Saenz y Torreblanca visto desde Muñoz León

Recientemente se han restaurado grandes lienzos de la muralla, se ha habilitado un cómodo acerado con arboles a lo largo de la calle Macarena, se ha recogido la zona verde colindante con la zona conocida como La Pastora y se ha colocado un monolito en recuerdo de los republicanos allí fusilados. Pero lo que no es posible aún es, como en otras ciudades españolas como Ávila o Gerona, es recorrer las murallas por dentro pese a las promesas que se hicieron en 2007 desde el Ayuntamiento. Por otra parte tampoco vendría mal un poco de limpieza en la zona aunque eso bien merece un capítulo aparte.

La Torre Blanca o de la Tía Tomasa. La casita del duende...

1 comentario:

  1. Enhorabuena por difundir la zona monumental de nuestro deteriorado barrio.

    ResponderEliminar